Doradas como mis otoños en eterno atardecer.
Doradas como algún ocaso en verano, como sus ojos cuando lo veía en tiempos que ya se extinguieron, doradas como el alma de lo divino, de lo intocable e impalpable.
Las veo caer desde lo más alto, así como bailando al compás del viento, así como mi alma, así como mi vida escondida en pedazos de ayer.
Mis árboles son altos, muy altos y las caricias entre brisas y soplos me hacen vivir cada día como si fuera el último.
Soy un ser creado en todo el universo, creado para poder ser de colores y tonalidades sepia, para poder recordar y ver los días pasar.
Buenas tardes Otoño, me voy para darle pase a un gran amigo y para pensar en como hacerte amarme cada vez más.
Las veo caer desde lo más alto, así como bailando al compás del viento, así como mi alma, así como mi vida escondida en pedazos de ayer.
Mis árboles son altos, muy altos y las caricias entre brisas y soplos me hacen vivir cada día como si fuera el último.
Soy un ser creado en todo el universo, creado para poder ser de colores y tonalidades sepia, para poder recordar y ver los días pasar.
Buenas tardes Otoño, me voy para darle pase a un gran amigo y para pensar en como hacerte amarme cada vez más.
Comentarios
Publicar un comentario